Inminente + Poética ≠ Relacional + Política

(X)

Inminente + Poética ≠ Relacional + Política

(Luis Pérez-Oramas)   ≠    (Nicolas Bourriaud)

 

Como en toda ecuación de primer grado debemos despejar la variable, en este caso la escena artística (X), que caprichosa y brutal se comporta como un electrón: aparece y desaparece, visibilizando e invisibilizando los elementos periféricos o nucleares que a veces orbita y a veces no.

 

Planteado el problema, somos testigos no-presenciales de un suceso: dos titanes Nicolas Bourriaud y Luiz Pérez-Oramas intentan, despejar la variable (X), congelar en una fracción de tiempo-espacio el movimiento errático de ese electrón salvaje y tierno que a veces llamamos arte.

 

Relacional + Política = X

 

Si registramos X del lado relacional + político, tendríamos que entender dicha variable como un territorio de sociabilización[1]. X apartada de su “formalismo” y fetiche ahora muta en una dislocada práctica que coquetea con las ciencias sociales y las transformaciones comunitarias.

 

Centra su núcleo en las relaciones humanas como materia prima para su quehacer. El signo reside en las relaciones e interacciones entre los sujetos-autores de la obra (antes espectadores) y no en el significante (proceso, producto u objeto).

 

Asumir → Relacional + Político = y vincularlo con un lugar: Caracas, sería pensar en Marjetica Potrc & Natalya Critchley. La primera con sus Caracas: Dry toilet, la segunda con el Metro Cable San Augustín. Ambas plantean el trabajo directo con las comunidades como centro de las obras y los residuos (dibujos, instalaciones, fotografías, etc.) como apéndices de un suceso real, político y funcional. Sus obras esperan ser leídas como un registro o huella de una obra REAL, aquella que sucedió cuando se relacionaron con los problemas y los habitantes de las comunidades.

 

Versión 3 de Caracas: Dry Toilet. 2003. Materiales de construcción. 2.0 x 2.7 x 3.2 mt. Galerie Nordenhake, Berlín, Stockholm. 03 marzo – 17 abril, 2004. Cortesía de la artista y Galerie Nordenhake.
Versión 3 de Caracas: Dry Toilet. 2003. Materiales de construcción. 2.0 x 2.7 x 3.2 mt. Galerie Nordenhake, Berlín, Estocolmo. 03 marzo – 17 abril, 2004. Cortesía de la artista y Galerie Nordenhake.
Versión 3 de Caracas: Dry Toilet. 2003.Materiales de construcción. 2.0 x 2.7 x 3.2 mt. Galerie Nordenhake, Berlín, Stockholm. 03 marzo – 17 abril, 2004. Cortesía de la artista y Galerie Nordenhake.
Versión 3 de Caracas: Dry Toilet. 2003.Materiales de construcción. 2.0 x 2.7 x 3.2 mt. Galerie Nordenhake, Berlín, Estocolmo. 03 marzo – 17 abril, 2004. Cortesía de la artista y Galerie Nordenhake.
La Ceiba, 29.8.11. Natalya Critchley
La Ceiba, 29.8.11. Natalya Critchley.
Desde Parque Central, 28.8.11. Natalya Critchley.
Desde Parque Central, 28.8.11. Natalya Critchley.

Inminente + Poética = X

 

Identificar X con la poética y lo inminente implica “la posibilidad de traducir, con los recursos del arte, una mirada determinada de las cosas”[2]. Un ejercicio de enunciación e interlocución que privilegia el lugar desde donde se observa y reivindicar la función poética del lenguaje por encima de la función de sociabilización.

 

Entender → Inminente + Poética = X y buscarle un lugar: Caracas, involucra hablar de Juan Nascimiento/ Daniela Lovera y Alfredo Cortina. Juan Nascimiento/ Daniela Lovera, desde la imagen en movimiento, estructura un discurso de constante revisita a su lugar de origen y la influencia que esto genera a la hora de leer el mundo. Alfredo Cortina realiza un proceso similar desde la fotografía describiendo el espacio-humano.

 

Juan Nascimiento/ Daniela Lovera. Sin título (Canción para banda militar). 2006.

 

Guarenas 1956. Alfredo Cortina
Guarenas 1956. Alfredo Cortina.

La estética relacional y la Inminencia de las poéticas se encuentran en mesetas opuestas triangulando el mismo territorio. Bourriaud y Pérez-Oramas buscan establecer con sus propios métodos la cartografía de la escena artística X capitalizando dos elementos claves para poder reportar las oscilaciones del arte: ▲ Nomenclatura de Temporalidad. ◙ Sistema referencial.

 

¿Cómo llamar el tiempo que discurre, que padecemos y experimentamos?

 

Inminente es el camino de Pérez-Oramas, alejándose del término contemporáneo o actual.

 

“(…)La contemporaneidad es un constructo, un corte relativamente arbitrario en las coordenadas de nuestra experiencia de las cosas, dentro de su siempre parcial temporalidad”. [3]

 

“(…)La contemporaneidad no es la actualidad, si por actualidad entendemos el manejo interesado y mercadotécnico de lo ilusorio y fascinante del presente: la fascinación por la moda y por sus sistemas que siempre lleva por destino la transformación de todo en fetiche y mercancía”.

 

“la Inminencia es la actitud de la espera: esperar de las imágenes palabras; esperar de las palabras imágenes”. En Bourriaud, el tiempo que discurre al que se refiere como “Hoy en día” o “Actualidad” es un lugar delimitado por fronteras poco claras vinculadas con la globalización. Un territorio en guerra que el arte, la moda y el “gran espectáculo” combaten por conquistar.

 

“La urgencia de la actualidad y el gran espectáculo, a priori incompatibles con la agenda propia del arte, lo han invalidado.” [4] Esta diferencia, a la hora de situar las coordenadas, tiene mucho que ver con el segundo factor en disputa: los sistemas de referencia (◙).

 

En la edad media la temporalidad se deslinda de los tiempos bíblicos y religiosos. De esta manera, el por venir se instaura como eternidad. Junto con el reloj mecánico nace un sistema de referencias basado en la razón y el formalismo que decodifica con otra nomenclatura los fenómenos de la existencia: la modernidad y junto a ella / en contra de ella / a favor de ella / sin ella | surgen múltiples mutantes con diversos nombres (post/pos/trans/meta/hiper/alter | etc.)

 

¿Qué sistema de referencias usar?

 

Pérez-Oramas es expansivo: desde México hasta la Patagonia ha existido un proceso residual, una “modernidad inadvertida”, “involuntaria”, “analfabeta” que no proviene “de una voluntad de poder”. Una modernidad por azar, por aleatoriedad, por inercia, súbita e ilógica. Es este tipo loco de modernidad que nos une cotidianamente como continente es lo que interesa a Pérez-Oramas en su Inminencia de las Poéticas.

 

El resultado de esta modernidad inadvertida se consolida como base referencial para trazar, con el compás del criterio, los caminos por los que ha de transitar el arte. Pérez-Oramas entiende que lo opuesto a esta modernidad mutante y analfabeta es la globalización, enmascaramiento de esa modernidad universalista, europea e intencional que aún opera en bienales y “pompas” del arte y que se evidencia en la búsqueda de lo exuberante, en el dominio higiénico de lo marginal y lo miserable.

 

Bourriaud apuesta por la “Altermodernidad” en la que “Sudamérica” tendría una “suerte histórica extraordinaria”. “Hoy puede desplegarse precisamente lo que yo llamo una altermodernidad, es decir, una modernidad no continental (europea), que no se basa en el universalismo vago del principio del modernismo, sino que sea el fruto del diálogo y de la traducción. (…) A partir de ese momento, hay justamente una posibilidad de la constitución de una nueva modernidad, que no sea basada en una ilusión de progreso, de una ilusión de universalismo como era el caso, sino verdaderamente de ese roce cultural, de esa producción de singularidad; pues la traducción produce una singularidad.”[5]

 

La altermodernidad para Bourriaud germina en todos aquellos países que han sufrido procesos independentistas y que generan sus propias tácticas singulares de sobrevivencia, tácticas desarrolladas en el juego de las potencias globales, antes colonizadores. A pesar de la cercanía de ambas posturas se debe evitar la confusión. La “altermodernidad” esconde en su seno el fantasma de esa modernidad europea y universalista que cree comprender todo y poder dominar todo desde sus categorías del conocimiento.

 

La modernidad inadvertida de Pérez-Oramas pretende justamente lo opuesto: comprobar que no se puede saber todo, ni explorar ni explicar todo, porque ese absoluto se aborda desde unas coordenadas específicas. Yo observo un fenómeno cualquiera desde una posición definida que no puede ser omnisciente, ni debe tener dichas pretensiones.

 

Del mismo modo, la Estética Relacional enmascara con las acciones “políticas” su verdadero rostro altruísta: Marjetica Potrc nace en Liubliana, es arquitecta, viaja a Venezuela, entra en contacto con varias comunidades en el barrio La Vega de Caracas y descubre que hay problemas con el agua. Plantea una solución: baños secos. Luego viaja por el mundo realizando instalaciones en galerías y museos con la técnica inadvertida de construcción aprendida en dichas zonas populares y muestra su invento, Caracas: Dry Toilet. La Vega aún tiene los mismos problemas.

 

Para asumir una responsabilidad con nuestro entorno cultural resulta fundamental seguir de cerca las divergencias teóricas que ocurren. Opuestos complementarios sería un buen principio para nombrar a estos dos titanes que encarnan el pensamiento de nuestro inminente momento.

 

Referencias

[1] El problema ya no es desplazar los límites del arte sino poner a prueba los límites de resistencia del arte dentro del campo social global. A partir de un mismo tipo de prácticas se plantean dos problemáticas radicalmente diferentes: ayer se insistía en las relaciones internas del mundo del arte, en el interior de una cultura modernista que privilegiaba lo ‘nuevo’ y que llamaba a la subversión a través del lenguaje: hoy el acento está puesto en las relaciones externas, en el marco de una cultura ecléctica donde la obra de arte resiste a la aplanadora de la ‘sociedad del espectáculo‘”. Bourriaud, Nicolas (2006). Estética relacional. Buenos Aires: Adriana Hidalgo, editora.

[2] Pérez-Orama, Luis (2014) La Inminencia de las poéticas.Caracas: Sala Mendoza.

[3] Luis Pérez-Oramas, 2014. La Inminencia de las poéticas : Caracas, Sala Mendoza.

[4] Bourriaud, Nicolas, 2008. Heterocronías: Topocrítica: El Arte Contemporáneo y La Investigación Geográfica: Salamanca, CEDENAC.

[5] http://www.artishock.cl/2013/09/02/contra-la-postmodernidad-y-la-cuestion-del-origen-entrevista-a-nicolas-bourriaud/

 


 

Acerca del autor:
Nicolás Gerardi (1989) es un visualista que desarrolla proyectos mutantes entre la curaduría, el cinema live, la escritura y la creación digital. Actualmente lleva junto a María Isabel Acosta Alfaro el blog www.TEXTVRA.NET se dedica a incentivar el ritmo caraqueño desde www.buscatuespacio.com.ve y cultivar la memoria a través de investigaciones salvajes.

 

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