Exhibiciones

(RE)CONVERTIDOS

Individual de José Rafael Perozo

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1 de n

octubre 08 - noviembre 15 / 2014

Quinta Altamira
9na transversal de Altamira
entre 3ra y 4ta Ave.
Caracas, Venezuela

 


TEXTO DE SALA

Por Carmen Alicia Di Pasquale

 

RECONVERTIDOS-Jose_Perozo-900x151

 

¿No habrá un maricón en alguna esquina desequilibrando un futuro de su hombre nuevo?¿Van a dejarnos bordar de pájaros las banderas de la patria libre?

Pedro Lemebel. Manifiesto.

 

La igualdad (la identidad) ha sido la gran estafa de todos los tiempos. Ejerzamos la diferencia. Y una vez que estemos seguros de que somos diferentes, una vez que las identidades se vuelven elaborados y opresivos mundos, dejémoslas a un lado para encontrarnos en lo humano. Igualémonos ahí, en ese lugar sin señales posibles. Mientras esa utopía siquiera asoma su espectro, nada más humano que la fragilidad que emerge de los procesos de individualización: de los señalamientos. ¡Tú, mariquito! ¡Tú, marimacha! “¡Sifrinito mariconzón!”, como se ha llamado a algún ciudadano desde la tribuna del poder. Judith Butler lo ha expresado muy bien cuando dijo: “¡La vida no es la identidad!… [aunque] A menudo la identidad puede ser vital para enfrentar una situación de opresión”… Pero esas estridencias de la política nacional dislocada no se quieren enfrentar. Más subversivo puede ser bordar y pintar su propio decir sobre un soporte que superponga las identidades —la nacional, la sexual…— indicando, casi sin enunciar, que las identidades, si bien surgen de las relaciones con el otro, pueden ser traspuestas. Billetes nacionales con sucesivas conversiones de género. Papel moneda que ya no puede ser reconvertido junto a la nueva moneda decretada, voluntariosamente, como más fuerte. Quizás con esta alegoría que borda el insulto y pinta el trastocamiento del ícono revolucionario, o del prócer y la prócer, se puede también reconvertir la palabra política, es decir, llevarla de nuevo a su origen, al uso de su voz para el consenso y el bien común.

 

Esa posible alegoría aparece en mi lectura (ejerzo la diferencia) de la propuesta del artista zuliano José Perozo, reunida en este espacio íntimo de Backroom Caracas bajo el nombre de (RE)CONVERTIDOS. El trabajo de José Perozo, personalista e íntimo, ocupado de elaborar su propia subjetividad, explora las tareas que le han sido asignadas (que son bien vistas) para la sensibilidad que pretende ser administrada por géneros tajantes e inmóviles, trabajando justo los pliegues de los puntos de vista indefinidos, de la transitoriedad, de la fluidez y la dinámica. En este sentido, cada vez se trabaja más abiertamente sobre el terreno que la crítica arqueológica de Foucault cartografió —ubicó— en la historia de la normatividad —de la norma y de la normalidad—, con su extraordinario trabajo acerca de la producción y administración de las identidades en el siglo XIX de parte del discurso médico, jurídico y de las instituciones de reclusión. José Perozo decide hacer un exergo (salida de sí y salida de la ilación de la obra en (dis)curso) para (re)elaborar los horrores de la invasión antipolítica. El ensimismamiento se hace imposible. O se hace necesario, para él, hacer algo con el tema de los límites, del respeto. La construcción del mundo identitario requiere, en la experiencia del artista, más que desmontar los discursos y los protocolos institucionales, exigirles establecimiento. Es así que este trabajo muestra las desgastantes paradojas del ejercicio de la antipolítica venezolana, que hace posible (mediante un poder sin servicio) el insulto de género a un ciudadano. La desubicación del discurso del poder disloca toda la vida, entre la que se encuentra la construcción de la diferencia de José Perozo, el acontecer del discurso de género, cada vez más en crisis y cada vez más intenso en sus manifestaciones.

 

La muestra que reúne (RE)CONVERTIDOS recoge, además, la mezcla de su trabajo tipográfico-textil con la vuelta a la pintura. Su individual anterior (A/S/L – Age, Sex, Location) exploraba, en primera persona, las técnicas contemporáneas del manejo —administración regulada, contenida y, sobre todo, fuera de la experiencia común—, de la práctica en línea sexual gay, que también constituyó, en parte, una salida de las técnicas materno-heredadas, intimistas y manuales de la costura y el bordado. El punctum que construye (RE)CONVERTIDOS surge de un activismo político obligado, de una colecta de billetes sacados de circulación que José articula con la carencia de materiales que existe en Maracaibo —y en Venezuela—. De la imagen del Bolívar (el) Fuerte, de la dependencia de esta identidad heroica con la construcción de los géneros hiperdefinidos: la figura hipertrofiada que nos representa a todos, hombres y mujeres, civiles y militares. Y en los que quedan excluidos los recodos y los desplazamientos.

 

Lo que apunta y punza (RE)CONVERTIDOS son los excesos del poder transmitidos en cadena nacional, pero también los de cualquier calle, los de cualquier persona. Surge de su propia administración del insulto, de la obstinación de los bandos y el cansancio por la confrontación que impide la cotidianidad. Del sobrepujamiento hacia el activismo político y de la decisión insistente de convertir el horror y la violencia frente a la diferencia en algo más humano.

 


José Rafael Perozo (Maracaibo, 1982). Se forma como Licenciado en Artes Plásticas mención Pintura en la Universidad del Zulia en 2011 y como Licenciado en Diseño Gráfico en la misma Universidad en 2005. Ha tenido varios premios y reconocimientos como artista: Primer premio en el V Salón de Jóvenes Artistas (Museo de Arte Contemporáneo del Zulia, 2010); Premio Teodoro Zubillaga en el 19º Salón de Artes Visuales Héctor Rojas Meza (Ateneo de Cabudare, Estado Lara, 2009); Mención de Honor, Categoría Dibujo en el 2º Encuentro de Artistas Plásticos con el Puente y su Lago (Sala Francisco Hung, Complejo Cultural Conoce tu puente, Maracaibo, 2003). Ha participado en unas cuarenta exposiciones colectivas y en las individuales: A/S/L (Espacio Al Borde, Maracaibo, 2013); Sólo te diré que siento como acabó todo (CAMLB: Centro de Arte Lía Bermúdez, Maracaibo, 2010); Con tinta sangre del corazón (Galería Rosablanco, Maracaibo, 2008) y El jardín imaginario (Galería Capirugente, Maracaibo, 2006).

 

(RE)CONVERTIDOS es su primera individual en Caracas.

 


 

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