Tag: Erotismo
Halcón
Calculo que el hombre debe haber perdido el rumbo la noche anterior y caminado todo el día si ha aparecido aquí ahora. No sé qué hace el pobre diablo en este pedazo del mundo y el desierto me ha enseñado a desconfiar: al final, todo se reduce a ser presa o depredador. Lo miro | … |
Verónica en el mar
El cielo inmaculadamente azul del trópico es salpicado por una bandada de aves que le recuerdan a la mujer que el tiempo aún transcurre. Cuando imagina, se ausenta del mundo, y desde hace rato fantasea con una cámara curiosa que la filma sobre el mar. Juega a soltar por momentos la pieza superior del traje de baño que nada en su mano. “¡A que no me lo llevas!”, reta y hace mover sus senos de un lado a otro bajo la ola lisa, ríe y los ofrece luego al aire y al sol. Imagina que es un alga. Verónica es una lámina flotante, una porción de materia extendida sobre la superficie del agua, en el fondo de la atmósfera terrestre. Los síntomas de deshidratación en la piel indican que es buen momento para regresar a la orilla. Por fortuna, hay poca gente en la playa.
Apuntes para una valoración del cómic erótico
Muchas historias pueden leerse en la Historia del cómic, tebeo o historieta. La sola mención de estos tres nombres para el mismo género trae a cuento el interminable debate por elegir el apropiado, evidencia de su lucha por legitimarse como una forma artística y cultural de importancia. Se mire por donde se mire, la Historia del cómic es también la de su lucha contra el poder, contra las formas constituidas de lo que se puede y no se puede decir (y mostrar).
La hija del coronel Spencer
Quiero que me piques en dos, dijo, mientras soltaba algunas monedas sobre la mesa de artilugios. Hay un solo truco para eso, aclaró, quitándose la capa. Clementine, que era un perro fiel, los miraba a través de una ranura.
El verbo vive en mi carne
Baudelaire decía que, para ser perfecta, toda conducta licenciosa requiere un perfecto ocio. En breve, las sillas serán ocupadas por un grupo de ociosos dedicados que han pagado buena plata para venir aquí, a calentarse, mirándonos gozar. Uno a uno iremos entrando en escena, a ofrecer –y disfrutar– lo mejor de sí. Ana Muschi, | … |
El Otro goce del porno
Hay discursos que dejan entrever los rasgos estructurantes de una época. “La verdad” de un tiempo se da a conocer menos por sus ordenamientos simbólicos que por sus manifestaciones en el cuerpo. Aunque ambas claves son inseparables para pensar una determinada cultura, una diferencia sustancial las determina. La primera se sitúa en la dimensión arbitraria del sentido (un orden establecido); la segunda, en cambio, obedece al goce del cuerpo (las manifestaciones singulares que en él se suscitan).
Dreams are Cruel
Por Cristina Tovar. Se trata de un video experimental narrado en primera persona, igual partes diarístico y epistolar, onírico y cotidiano. Desde el abandono a las secuelas sensoriales de un amor perdido, Tovar construye un discurso descarnado, honesto y a la vez profundamente estético sobre el deseo femenino.
La ola
Cuando el fin del mundo comenzó, Héctor engranaba con Cyrille, Bartolomé con Amaury y Celeste con Ananda e Idelisa. Yo, en cambio, pensaba en Jack Veneno. Lo había visto por primera vez deambulando por El Conde con sus licras amarillas, los ojos brillantes y la sangre hecha ron, cuando se precipitó sobre mí como una picadura. Jack Veneno husmeaba en mi cabello y untaba mis dedos en saliva olor a naranja mientras mataba los mosquitos que bailaban sobre su cabeza.
Se entretiene hundiendo el tibio algodón
Lento e pianissimo. Esta es la ventana de un estudio. Ahora mismo él se encuentra frente al blanco. Allegro. Ella, de sostén contrabajista, entra de pronto. Se muestra preocupada, ansiosa por comenzar a ensayar. El trabajo apremia. Toma el arco, camina de un lado a otro, revisa partituras, selecciona algunas hojas y las pinza en un atril, luego deshace la acción y repite el gesto con otras.
Salto
Conservo el recuerdo diáfano del día que empezó. Lo repaso a menudo. Recordar, más que memoria, es un ejercicio de voluntad, una decisión que se toma en el mismo instante apenas acabado. Había pasado la tarde intentando romper mi propio récord de saltos seguidos con la vieja cuerda de saltar y estaba exhausta.
Las puertas giratorias: de Artaud a Morrison
El arte será la puerta giratoria, el lenguaje que precisa el alma para manifestarse, el medio por el cual podríamos recuperar la sensación de unidad indisoluble entre cuerpo y espíritu, palabra y cosa, gesto y realidad.
Lección de inmunología fallida
Le temo a las bacterias. La crisis humanitaria en ciernes ha perfeccionado el miedo infantil de mi adultez. Las bacterias son el terreno antagónico donde tomo conciencia de que los otros son una amenaza legendaria y donde mi propio cuerpo opera a través de razones sibilinas que no siempre discurren a mi favor.